yo no vine hasta aquí para perderte
pero nunca logré
salir de mi silencio sin preguntas
y apenas eso sé
ahora la noche que cae
me despoja
del pasado que
alguna vez nos unió.
busco infructuosamente la pregunta
y finalmente me resigno a que mis pies
sigan por el camino ciego
árboles negros
Se mecen como pequeños dioses negligentes
bajo los vientos del verano que traen la lluvia.
Nada les importa de mi anónima
desesperación que ya me olvida